Este sitio fue creado como herramienta y espacio de trabajo para alumnos de la materia Epistemología de la Comunicación de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNR. En el mismo se pretende que los alumnos se apropien de los distintos recursos que provee la web para la realización de un trabajo especial sobre las jornadas McLuhan - Rosario 2011 - "Soy un investigador que arroja sondas....No explico, exploro..." -

viernes, 26 de agosto de 2011

"Jornadas 100 años Marshall McLuhan"


Alumnas: Aranda Antonella – Bou Candelaria – Ferrer María Cecilia.
Comisión: Mañana.
Tópico del trabajo: “Nuevos medios y audiencias”

A partir de la creación de internet han surgido nuevos medios de comunicación como así nuevas audiencias.  
En nuestra vida cotidiana pasamos gran parte de nuestro tiempo conectados a esa vida virtual de  la que somos  más conscientes que nuestra vida física.  Consideramos que hemos entrado  a un nuevo mundo de la comunicación a través de Internet la cual ha modificado nuestra vida cotidiana. Su uso continúa creciendo día a día, sin embargo no se genera solamente gracias a las computadoras personales, sino también mediante los teléfonos celulares, IPad, entre otros. 


Así como surgió en  la prensa y la radio, luego en la televisión, en internet  se han sucedido innovaciones técnicas que permitieron la aparición de nuevos medios de difusión masiva. Por otra parte es asombroso ver lo que generan en las personas estas  aplicaciones tales como Facebook, Twitter y  otras redes sociales, así como también los portales de juegos, You Tube entre otros. Y esto generó una gran  necesidad: “la de estar conectados en todo momento”.
Estas redes se convirtieron, en el mundo, en un nuevo fenómeno social  producto  de los usuarios. Los cuales operan en pequeños grupos como parte de una comunidad conformando lo que llamamos y conocemos como audiencia. En donde estos publican sus conversaciones, como chismes, actualizaciones de algún hecho, pensamientos, que hacen que  estén en el mismo medio donde llegamos a encontrar información producida por periodistas o editores culturales, tal como ocurre en la red social Twitter.
Para el profesor universitario y sociólogo Henry Jenkins, Twitter  es un medio que opera a diferentes escalas de acuerdo a la cantidad de seguidores que disponga cada usuario individual como al tipo de interacción que se mantenga a partir de utilizar los recursos que la interfaz pone a disposición. Este autor hace una referencia de la idea  de mensaje en sentido mcluhaniano que este medio propone. Lo define como algo que no puede ser articulado de manera plenamente consiente por el sujeto pero que se impone como “un medio que emerge e impacta a nivel de nuestra experiencia del espacio-tiempo”.
En la jornada de McLuhan, en una de las charlas debates que se realizaron se lo caracterizo como uno de los medios más atractivos para el usuario con sus características más notorias en relación al sistema de los nuevos medios. La restricción operativa que representan los ciento cuarenta caracteres en tanto de condiciones de producción del medio. Es una restricción importante a la hora de elaborar el mensaje. Y esto también puede ser atractivo para algunos usuarios a la hora de leer poca dosis de información.  
En relación con el pensamiento de McLuhan consideraron que tiene que ver con que es un medio fuertemente cool por la cuestión de demandar de manera intensiva al usuario, la manera en que atrapa la pantalla de twitter al esperar la llegada de un nuevo twitt y esto pone en juego lo que mencionaba McLuhan en relación al narcisismo y narcosis.
En el caso de You Tube, el sitio líder en la reproducción de videos  ya que  en los últimos años es una de las redes más usadas en la cual miles de personas reproducen contenidos almacenados  allí.
La revolución tecnológica que supone Internet ha producido un nuevo espacio de realidad virtual que va cobrando importancia progresiva en la vida de los sujetos y en la configuración de los espacios sociales. YouTube es uno de estos espacios, donde las tensiones entre el entusiasmo que generan las posibilidades libertarias del medio en cuanto a transmisión de contenidos y los mensajes que efectivamente vehiculizan algunos de sus videos.
En este escenario nos encontramos con toda una constelación
de videos musicales, películas, series y shows televisivos, que  pueden ser pensados como la extensión de la TV, como un soporte de la memoria audiovisual donde se puede volver a ver todo aquel entretenimiento que en la tele es pasajero o se encuentra atrapado.
Hoy en día, a pesar que cada vez es más importante el rol de las redes sociales en Internet, la televisión sigue manteniendo su lugar hegemónico entre los medios de comunicación.
La aparición de la televisión fue una revolución en varios niveles. Tanto a nivel consumo, como medio de información impuso una forma diferente a la de la radio. McLuhan destaca que la radio puede servir de fondo o de control de ruidos en cambio la televisión no funciona de fondo sino que lo implica a uno y hay que estar en ello. Cuando dice que hay que estar en ello, se refiere a toda una postura del espectador, a un modo de estar-mirando-televisión. El telespectador es integrado en un intercambio simbólico completamente nuevo y diferente a los que estaba acostumbrado. Lo que cambia no es sólo la cantidad de información y la forma en la que es emitida por el televisor, sino el marco de experiencia en el que se encuadra la interacción con el medio.
La televisión, según Marshall, es un medio frío, que hace que el usuario participe completando la imagen, ya que ésta es de muy baja información.
Lo define como un medio que demanda un alto nivel de percepción, que envuelve no sólo la mirada, sino el cuerpo entero. Además agrega que la pantalla devora lentamente por los ojos  al espectador, y el sujeto es implicado de manera íntegra.
Los dos criterios fundamentales que propuso McLuhan para distinguir medios fríos y calientes fueron la definición de los datos transmitidos a través de un medio, y el grado de participación de las audiencias para completar al medio.
McLuhan dirá que las letras del abecedario, los números, las fotografías y los mapas son objetos de alta definición. Un medio de tales características como la televisión, brinda mucha información y un receptor pasivo. Por el contrario, las formas que no se definen con tanta calidad como por ejemplo, los dibujos animados, serían de baja definición porque nuestros ojos se ven en la obligación de completar lo que falta para obtener una percepción acabada. Este principio de completar los espacios en blanco también se aplicaría a los sonidos. Al brindar poca información, los medios de baja definición exigen un receptor activo.
En conclusión, los medios de alta definición son medios calientes y los de baja definición son medios fríos. Serían pues medios calientes la radio, la imprenta, las fotografías, las conferencias y los  medios fríos el teléfono, el habla, la televisión, los seminarios, etc.

Otra idea de gran renombre en los escritos de McLuhan es la de los medios como extensiones. McLuhan afirma que todos los artefactos creados por el hombre –lenguaje, leyes, ideas, hipótesis, herramientas, ropas, computadoras, entre otros- son  prolongaciones de su cuerpo y mente (órganos o partes específicas, sentidos y sistema psíquico).
Tales extensiones afectan de una manera total al ambiente psíquico-social, configurando tanto a nuestra experiencia subjetiva como inter-subjetiva. Cualquier nuevo medio o servicio modifica profundamente la naturaleza y la imagen misma de quienes lo emplean. Es por eso que los  medios también pueden ser entendidos como traductores de un tipo de conocimiento a otro (“metáforas activas” según McLuhan), en cuanto a su capacidad de traducir la experiencia a nuevas formas, son habla y traducciones de nosotros como usuarios. Con dicha noción está relacionada su postulación de que el medio es el mensaje”. Con ésta máxima deja en claro que no privilegia el medio como mero reproductor de un mensaje en términos de contenido, sino que la clave para entender cuál  es el “mensaje” de un medio o tecnología está en su capacidad para reconfigurar el ambiente de la época o, incluso, para crear un ambiente totalmente nuevo, introduciendo nuevas escalas en relación con las configuraciones ambientales precedentes. Las prolongaciones que cada técnica produce de nuestro propio ser modifican las pautas y los ritmos de la experiencia, alteran la economía de los sentidos, transforman las pautas de percepción. Dichas rupturas o cambios de escala son mensaje de un medio. En palabras del propio pensador: “Las sociedades siempre han sido moldeadas más por la índole de los medios con que se comunican los hombres que por el contenido mismo de la comunicación” (McLuhan 1974).
Los efectos de las tecnologías y artefactos (que no se presentan de forma secuencial sino simultánea, y son complementarios) sobre nosotros y nuestro entorno pueden ser analizados por cuatro leyes, que conforman la famosa tétrada McLuhaniana (presentadas en forma de pregunta):
-          ¿Qué aviva o intensifica o hace posible el artefacto?
-          ¿Qué se desplaza o caduca por el nuevo órgano?
-          ¿Qué recurrencia o recuperación de antiguas acciones y servicios es puesta en juego simultáneamente por la nueva forma?
-          ¿Cuál es el potencial de inversión de la nueva forma?
Dichos procesos (Intensifcación, Caducidad, Recuperación, Inversión) conforman el campo de efectos de un artefacto. Se privilegia el estudio de qué intensifica o hace posible el nuevo artefacto; qué hace caducar ésta nueva tecnología; qué recupera de formas precedentes; y en qué se convierte llevado al límite de sus funciones. De ésta forma se pone de manifiesto que el artefacto nunca es neutral ni pasivo, sino que tiene el poder de transformar al usuario y su campo.

La intensificación y la caducidad se ven reflejadas en el hecho de que cada innovación permite hacer una nueva gama de actividades al usuario, desplazando las viejas formas de hacer las cosas (algo se intensifica y algo caduca).  La recuperación de formas antiguas, vuelven ahora de alguna manera inherentes en la nueva forma, y la inversión se ve presente ya que, llevada a los límites de su potencial, la nueva forma tenderá a invertir las que habían sido sus características principales.

Otro término, de radical importancia en la obra McLuhaniana es el de Aldea global; utilizado para describir la interconexión humana a escala global generada por los medios electrónicos de comunicación. La aldea global no tiene fronteras geográficas y progresivamente dejará de tener fronteras idiomáticas (con la universalización del inglés).
Como gran visionario, McLuhan visualizó que una de las mayores consecuencias de la globalización sería la homogeneización cultural, hecho verificado entre los sectores más integrados a la sociedad de la información y la comunicación.  En éste proceso, los medios globales y las comunicaciones instantáneas tienen un papel decisivo, internet, la comunicación vía computadora, así como las redes sociales y todos sus derivados.
Como claramente se desarrolla en el texto de Álvaro Gascue Quiñónez, Con los centros en todas partes: Reflexiones sobre el concepto de
Aldea global de Marshall McLuhan:

“Otra de las llaves de la supervivencia del fluir permanente de información instantánea, en casi todos estos casos, consistió en que las redes sociales sustentadas en los medios digitales se entrelazaron con los medios tradicionales (...) lo que permitió en momentos decisivos que ambos medios se sostuvieran entre sí permitiendo la continuidad de la comunicación.(...) Con la difusión de Internet ha surgido una nueva forma de comunicación interactiva caracterizada por la capacidad de enviar mensajes de muchos a muchos, en tiempo real o en un momento concreto, y con la posibilidad de usar la comunicación punto a punto y personalizada. Las tres formas de comunicación: interpersonal, comunicación de masas y autocomunicación de masas, coexisten, interactúan y, más que sustituirse, se complementan entre sí (Ibidem: 88).”
Un perfecto ejemplo de éste tipo de tecnologías es la red social Facebook.
 Tal aplicación se ha encargado de unificar variedad de soportes comunicacionales; se puede “chatear” (mantener una conversación escrita con cantidad de otros usuarios), compartir “estados” (frases, pensamientos, etc.), fotografías, música, videos, noticias, enlaces, juegos, entre otras de sus tantas funciones. Es un conglomerado de actividades fusionadas en una sola red social. McLuhan describió ésta nueva realidad con un el concepto que bien podría ser la definición de civilización digital: la megalópolis informacional, de la cual Facebook es una parte significativa.

En Facebook generalmente es privilegiada la afinidad entre los usuarios por sobre su verdadera relación o cercanía geográfica; no se agregan o aceptan contactos solamente porque se los conozca personalmente sino porque se sienten parte de determinado grupo que trasciende las fronteras locales. Lo que se denomina el componente de afinidad deslocalizada, rasgo preponderante de una aldea global.

Luego de haber hecho un fugaz recorrido por la obra de McLuhan llegamos a la conclusión de que la mirada de éste gran visionario no solo sigue vigente en la actualidad, sino que con el pasar del tiempo se acentúa cada vez más; las características de  su sociedad de la información se ven plasmadas cada vez con más fuerza en nuestro entorno, y seguirán acrecentándose como hasta ahora, con los adelantos tecnológicos, y en comunicación en ésta, nuestra civilización digital.

Bibliografía:

- Cátedra Epistemología de la Comunicación (2011) Cuaderno de Cátedra sobre Marshall McLuhan, Escuela de Comunicación Social, Rosario: Facultad de Ciencia Política y RRII-UNR.
- Libro on line: El dispositivo - McLuhan recuperaciones y derivaciones. 
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