Este sitio fue creado como herramienta y espacio de trabajo para alumnos de la materia Epistemología de la Comunicación de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNR. En el mismo se pretende que los alumnos se apropien de los distintos recursos que provee la web para la realización de un trabajo especial sobre las jornadas McLuhan - Rosario 2011 - "Soy un investigador que arroja sondas....No explico, exploro..." -

jueves, 25 de agosto de 2011

INFORME JORNADAS “100 AÑOS MARSHALL MCLUHAN”

UNR- Facultad de Ciencia Política y RRII.
Comunicación social.
Epistemología de la comunicación.
Comisión Mañana
Franco Coniglio Simeone
Fabricio Simeone

McLuhan ha sido sin duda uno de los visionarios más importantes, muchos dirían El visionario, en relación a los medios de comunicación, y por ende ha dejado mucho que pensar tanto para los tiempos corrientes de hoy en día así mismo como para un futuro cercano y lejano. No es casualidad que al referirse a él las interpretaciones puedan variar tanto y las certezas tal vez pequen por su ausencia, él mismo lo dijo: “Soy un investigador que arroja sondas. Carezco de una posición o un punto de vista determinados. No explico, exploro”. Es a partir de este puntapié inicial que muchos autores han debatido sobre sus postulados, se han esforzado por realizar interpretaciones precisas y han manejado las fichas puestas por McLuhan en el tablero de muchas maneras distintas.
En este informe nos proponemos realizar un análisis de algunos de sus razonamientos, particularmente en relación a cómo ha ido mutando la sociedad mundial y específicamente en virtud de cómo se encuentra hoy en día.

Comenzaremos con la cuestión de que Marshall ve como algo negativo la instantánea cobertura global, afirma que la instantánea cobertura global convierte la estructura de la ciudad en algo sin sentido ya que estas no tienen la necesidad de intercomunicarse. Y agrega que los nuevos medios, que llevan a dicha globalización no son puentes entre el hombre y la naturaleza sino la naturaleza misma, ya que “son prolongaciones de nuestros sentidos” (Marshall McLuhan). Esta aparición de las nuevas tecnologías ha producido un gran cambio en el total de la vida de las personas y con ello de la sociedad misma. De aquí introduce el término de Aldea global, el cual va de la mano con la idea de la globalización, en la que el mundo queda reducido a una pequeña tribu, donde todos estamos intercomunicados.
El auge de este fenómeno podríamos atribuirlo fundamentalmente a la aparición de Internet, donde la información es infinita y al instante. A través de este medio, y en especial en virtud de las redes sociales como facebook, twitter, y podríamos incluir también Youtube, los ciudadanos de esta aldea global van creando distintas realidades, y dichas redes tienen cada día mayor importancia en la vida de los sujetos y la configuración de los espacios sociales; como explica Pablo Gullino en su ponencia “Televisión para todos” Youtube como extensión “participativa y democrática” del espacio público. Así aparecen, simultáneamente con los nuevos medios, las nuevas audiencias, quienes se moverán dentro de una serie de nuevos parámetros y variables, ya que como afirmó Pablo, “se crean distintas (nuevas) realidades”. Muy interesante es lo que plantea Álvaro Gascue Quiñones en relación con este tema, poniendo sobre la mesa la cuestión de si Facebook podría ser exactamente el modelo de aldea global del que hablaba McLuhan. El facebook no tiene limitaciones geográficas, nos brinda la oportunidad de interactuar con personas en cualquier parte del mundo y de este modo compartir vivencias, experiencias, información, y demás, de manera inmediata. ¿Acaso no refiere a esto el concepto de aldea global de Marshall?
Hablamos de nuevas audiencias que no sólo creó Internet, sino también los demás medios de comunicación, en especial la televisión. Medio abordado por Stefanía Sahakian en las jornadas McLuhan, con su ponencia: “La televisión, ese axolotl”. La televisión, si bien es anterior a Internet, sigue siendo hoy en día uno de los medios más influyentes. Como dice Stefanía, ha producido un cambio en varios niveles y abrió la posibilidad de que cualquier persona pudiera aparecer en ella, sustancial diferencia con el cine. Esto sin duda produjo un cambio radical en la manera de informar e informarse y trajo consigo nuevas formas de vida. Combinó la imagen del cine, con la masividad de la radio, lo cual abrió un camino nuevo y fértil, lleno de posibilidades. “La forma de estar-mirando-televisión involucra una nueva postura, no sólo física, sino también psíquico-perceptiva”. (Stefanía Sahakian “La televisión, ese axolotl”). Resulta interesante relacionar la idea planteada por Stefanía de la narcosis, con el “embotamiento” del que habla McLuhan. Y de allí mismo el autor plantea que “los niños de la era de la televisión pueden ser más fácilmente dominados por la demagogia”, aunque en nuestra idea particular reemplazaríamos “niños” por un sujeto más abarcativo, “televidentes”. Si bien está claro que este medio no influirá de la misma manera en quien nace y se cría con él que en una persona que ha vivido años de su vida sin televisión. Pero en fin, en muy poco tiempo seremos todos “niños” que crecerán de la mano de este medio. Y lo que resulta aún más atrayente y fascinante es que el mismo aparato tecnológico va evolucionando y dando lugar a innovar, a cambiar, y de este modo nuestras vidas también se irán renovando en base a una adaptación a las nuevas formas.
Esto es un hecho para nada reciente, a lo largo de las 3 etapas históricas que se presentan como Oralidad, Escritura/Imprenta y Era Digital, la sociedad ha experimentado cambios notables y su desarrollo siempre se ha visto condicionado por los medios de comunicación. Esto lo explicó claramente McLuhan: “Cada medio crea un nuevo ambiente… Los medios y tecnologías nuevas constituyen una enorme cirugía colectiva que se pone en práctica en el cuerpo social.” (Marshall McLuhan en La comprensión de los medios como las extensiones del hombre.)
Con esto el autor explica que la cultura es inherente a los nuevos medios técnicos, y es por eso que la misma muta conjuntamente con las innovaciones tecnológicas. El hecho de vivir en la Edad Eléctrica de la que habla Marshall, nos caracteriza como una cultura del “Yaísmo”, es decir, del todo ya ó bien en términos del autor: Edad de la ansiedad. Y esto tiene que ver con la aldea global en la que vivimos, donde la hipercomunicación nos recorta los tiempos y el espacio. Este tema es abordado por Paolo Luca en su ponencia “La Hiperconexión en el mundo actual”, en la cual explica acertadamente que hasta nuestros momentos libres estamos en conexión permanente con el mundo virtual mediante distintas extensiones de nuestro cuerpo. La vida de los internautas se condiciona y lleva a cabo a través de la constante información y servicios que el medio les brinda, dejando de lado “la vida que se encuentra fuera de ese mundo virtual” (Paolo Luca en “La hiperconexión en el mundo actual”).
“El uso de Internet nos está atontando, nos embota, nos está volviendo imbéciles porque provoca cambios en nuestra capacidad para concentrarnos y reflexionar”, Nicholas Carr.
La transformación es constante, se da como un proceso de retroalimentación: las nuevas tecnologías cambian la manera de pensar de las personas, y esta nueva manera cambiará luego los medios, y así una y tantas veces como tiempo exista.
Las nuevas tecnologías digitales, se colaron en todos los ámbitos de la sociedad. Un trascendental cambio lo encontramos en la educación. En la actualidad, todas las instituciones educativas se han visto obligadas a incorporar las nuevas herramientas tecnológicas, ya que existe una gran brecha entre las nuevas generaciones “eléctricas” y la enseñanza tradicional de tiza y pizarrón. Una de las oportunidades más importantes que brinda la aldea global es la de aprender desde la propia casa, es decir, el cursado a distancia sin necesidad de trasladarse. La barrera del espacio se eliminó completamente. La digitalización del material educativo también abre nuevas modalidades de interacción y compromiso, de pensar y desenvolverse; lo cual genera un nuevo compromiso de adaptación por parte de la sociedad entera.
Las innovaciones en este ámbito han marcado uno de los principales cambios culturales de nuestra sociedad, y los efectos de dicho cambio aún seguirán manifestándose en un futuro.
En el siglo XXI la globalización, la inmediatez y la avanzada tecnología son hechos y realidad de todos los días. La comunicación ya no se ve limitada por ningún tipo de frontera territorial ni cultural y la idea o “predicción” de McLuhan de una Aldea Global, hoy es la mera cotidianeidad. En la década 2000-10 el boom de la comunicación instantánea arrasó con límites que quizás hubiesen sido solo utopías para la sociedad del siglo XX. La visión de un gran autor como McLuhan, hoy se ve reflejada permanentemente y elevada a un grado altísimo.
Podemos seguir reflexionando sobre los hechos, sobre los conceptos de este gran autor, pero ¿Nos podemos imaginar cómo será la vida dentro de 40 o 50 años? ¿Hasta qué límites llegará la hiperconexión? ¿Seguiremos celebrando la certeza de los postulados de Marshall McLuhan?
Bibliografía
Gascue Quiñones, A. (2011) “Con los centros en todas partes. Reflexiones sobre el concepto
de aldea global de Marshall McLuhanen Dispositivo-McLuhan. Recuperaciones y derivaciones, Rosario. Editorial de la Universidad Nacional de Rosario.
Gullino, P. “Televisión para todos”. Youtube como extensión “participativa y democrática” del espacio público” en Dispositivo-McLuhan. Recuperaciones y derivaciones, Rosario. Editorial de la Universidad Nacional de Rosario.
Luca, P.La hiperconexión en el mundo actual” en Dispositivo-McLuhan. Recuperaciones y derivaciones, Rosario. Editorial de la Universidad Nacional de Rosario.

McLuhan, M. (1996) Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano,Bs As: Paidós (1ra edición en inglés 1964).
McLuhan, M. y McLuhan E. (1990) Leyes de los medios. Mexico: Editorial Alianza
McLuhan, M. (1969) Contraexplosión. Bs As: Editorial Paidós
McLuhan, M. (1967) Caliente y frío. Bs As: Editorial Sudamericana SA.
Sahakian, S. “La televisión, ese axolotl” en Dispositivo-McLuhan. Recuperaciones y derivaciones, Rosario. Editorial de la Universidad Nacional de Rosario.

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