Este sitio fue creado como herramienta y espacio de trabajo para alumnos de la materia Epistemología de la Comunicación de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNR. En el mismo se pretende que los alumnos se apropien de los distintos recursos que provee la web para la realización de un trabajo especial sobre las jornadas McLuhan - Rosario 2011 - "Soy un investigador que arroja sondas....No explico, exploro..." -

miércoles, 24 de agosto de 2011

Informe Jornadas 100 años Marshall McLuhan

Grupo: Cerdeira, María de la Paz
Martín, Elisabet
Comisión: Tarde.
"Educación y tecnología"

Luego de asistir a las Jornadas Mc Luhan y de leer la selección de textos realizada por la Cátedra de Epistemología de la Comunicación, decidimos enfocarnos en el tópico “educación y tecnologías” para realizar este trabajo.

Elegimos éste tópico de entre los posibles debido a que encontramos en los escritos de Mc Luhan una gran preocupación del autor por el futuro de la educación relacionada con el desarrollo de los medios. Sin embargo en las exposiciones de las Jornadas este tema no fue precisamente el más tratado. Con esto no queremos decir que no se haya mencionado a la educación, sólo nos parece que en el conjunto de las ponencias realizadas hubo más interesados en tratar temas como “nuevas audiencias” o “nuevas redes sociales”.

Desde nuestras lecturas y nuestro lugar como parte de la generación trasmedia, intentaremos llegar a una conclusión acerca del choque entre las nuevas experiencias perceptivas de carácter masivo que permiten las TIC’s y la figura del observador individual pensada por la educación tradicional.

Antes que nada, queremos aclarar que, si bien no olvidamos el aspecto económico y de poder que está implícito detrás de las tecnologías y del manejo de la información, no vamos a debatir en nuestro trabajo en torno a esto, así como tampoco en torno al tema de la asincronía técnica que divide aquellas sociedades con acceso a la información y aquellas que no logran acceder por factores como la desnutrición, políticas de estado, analfabetismo, etc.
Siguiendo las afirmaciones de Mc Luhan, desde hace ya unos años nos encontramos inmersos en la Era Electrónica del telégrafo, el teléfono, la fotografía, el fonógrafo, la radio, el cine, la televisión y la automación. Actualmente, las tecnologías superan inmensamente las previstas por Mc Luhan y se expanden a una velocidad extrema. En esta era el hombre pasa de ser un sujeto visual, individualista, condicionado por la imprenta a otro auditivo y táctil, emocional, participante.

Dentro de esta Era, que el autor propone a mediados del Siglo XX, consideramos que son las generaciones escolarizadas desde fines de ese Siglo las que tienen esas características de forma innata. Es decir que, como consecuencia de la expansión masiva de Internet y del acceso a las redes, los sujetos nacidos a fines de la década del ’80 internalizaron de manera más espontánea las nuevas tecnologías y tienen una postura más flexible.

Ya en pleno Siglo XXI esa diferencia generacional se acentúa cada vez más, presentándose concretamente en el área de la educación como un desfasaje entre los educadores capacitados en la modernidad, con una visión de la educación como una estructura lógica y lineal, y los estudiantes, cada vez más influenciados por las TIC’s y los medios masivos de comunicación.

Marshall Mc Luhan se pregunta si “la rebelión de los niños actuales en las aulas y contra el libro tiene algo que ver con la nueva era electrónica en que vivimos”[i]. Tanto para el autor como para nosotras, la respuesta es afirmativa. En la nueva Era la velocidad de los cambios supera a la velocidad de adaptación de los educadores, por ende las nuevas tecnologías son vistas como un peligro para el sistema.

El concepto de “aula” choca constantemente con la visión Mcluhaniana de un aula sin muros. “Actualmente, en nuestras ciudades, casi todos los conocimientos se adquieren fuera del aula. La exacta cantidad de información transmitida vía prensa – magazine – film – TV – radio, con mucho excede el total de información transmitida a través de la instrucción escolar y los textos. Este desafío ha destruido el monopolio de libro como auxiliar de la enseñanza y agrietado los propios muros del aula tan súbitamente que nos ha confundido o desconcertado”[ii]. El propio concepto de aula se asocia directamente con la demarcación del territorio, a un lugar determinado entre cuatro paredes, contradiciendo totalmente a la realidad electrónica que presentan las hiperconexiones. Los estudiantes de hoy en día tienen la capacidad que les brindan las nuevas tecnologías de estar en varios lugares al mismo tiempo. Esta situación es vista por el sistema educativo como negativa, prejuiciando que el sujeto no logra prestar completa atención a ninguno de los ámbitos en los que está.

Otra cosa que se debilita al encontrarse con las TIC’s son los programas de estudio con los que los profesores y maestros dictan su año lectivo, porque estos programas están confeccionados de manera lineal, suponiendo que todos aprenden de la misma manera y, en definitiva, igualando, creando un estándar. Las currículas son confeccionadas con una visión gutembergniana, considerando al libro como norma y a los medios como meros “refuerzos”. Amoldan el conocimiento que se supone que hay que saber a modelos hechos a medida del hombre visual, racional, individual y no participativo. A los nuevos medios se los ve como amenazas del sistema del aula tradicional y se los tilda como meros entretenimientos.

Además, la idea de creación colectiva propuesta por las nuevas formas de relaciones en la red corrompen, de alguna manera, el estatus del educador como un ser todopoderoso que todo lo sabe y que es el único que puede impartir conocimientos a los niños no iluminados. Las nuevas posibilidades que brindan los medios de comunicación de interactuar, convierten a los consumidores en prosumidores en todas las áreas, lo cual incluye a la educación. Esto es un factor que colabora con el temor de algunos docentes al debilitamiento de su rol dentro de la sociedad.

Una de las ideas expresadas en la ponencia publicada por Eduardo Vizer y Helenice Carvalho, resume prácticamente el problema que planteamos hasta aquí. Según estos autores, “La Modernidad ha generado más que el conjunto de saberes expresados en las bibliotecas y la academia, ha instituido sobre todo la creación de la figura del observador individual, de una conciencia subjetiva separada epistémicamente del mundo real de los objetos. Ya en el siglo XX los medios de comunicación masivos multiplicaron y recrearon diferentes representaciones de la realidad, reinstalando al individuo como un observador mediatizado, como sujeto y objeto de nuevas experiencias perceptivas masivas”.[iii]

Creemos que es momento ya de reflexionar sobre el rol de importantes herramientas en que pueden convertirse las TIC’s en lugar de oponerse a ellas y que la escuela, o mejor dicho el sistema educativo, es el mejor lugar desde donde puede partir esa reflexión.

Hay que comenzar a aceptar que las tecnologías ya son una realidad cada vez más concreta y que se actualizan constantemente, a un ritmo cada vez más vertiginoso. Por esta razón no se puede pretender ya que la computadora es una simple máquina de escribir con calculadora y colores, sino que se le puede dar un uso más exhaustivo como herramienta de aprendizaje y de creación colectiva.

“Con las innovaciones tecnológicas acelerando día a día la creación y adopción de nuevos dispositivos en un mercado global, finalmente las TICs se presentan como las responsables de proveer mecanismos de convergencia necesarios para articular una multiplicidad explosiva de nuevas fuentes de producción y circulación de información, de mensajes y programas”[iv].

Es esta convergencia la que tiene que tiene que ser el foco de los nuevos planes educativos, incorporando a las nuevas tecnologías no como apoyos del libro sino como complementos. Se deben amoldar las formas de enseñanza a las nuevas formas de circulación de la información.

No pretendemos que la nueva escuela sea una especie de circo en a la que los estudiantes utilicen los recursos como simples pasatiempos sin más fin que la diversión. Simplemente, pensamos como Mc Luhan que” es un error suponer que existe una fundamental diferencia entre el pasatiempo y la educación (…) siempre fue cierto que lo que agrada mejor enseña[v]. La educación y las TIC`s deben ser dos caras de una misma moneda amoldada a la generación de sujetos auditivos y participantes, para permitir así que la información sea una co – construcción.

Bibliografía




Stearn, Geral Emanuel (1973) “Exploraciones en el nuevo mundo” en McLuhan.

Stearn, Gerald Emanuel. (1973) “Exploraciones en el nuevo mundo” en McLuhan. Caliente & frío, Bs As, Editorial Sudamericana.

Stearn, Gerald Emanuel. (1973) “Un diálogo” en McLuhan: Caliente & Frío, Bs. As, Editorial Sudamericana

Vizer, E y Carvalho, H.(2011) “El dispositivo-McLuhan Repercusiones y derivaciones” Editorial Universidad Nacional de Rosario


[i] Mc Luhan (1967:45)
[ii] (Mc Luhan, op. Cit:42)
[iii] Vizer y Carvalho (2011:31)
[iv] (Vizer y Carvalho, op. Cit:31)
[v] (Mc Luhan, op. Cit:44)

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